"Trazar la última línea es tan dulce para el copista, como para el pescador regresar a su puerto natal"
Prior Pétrus

Etiquetas

sábado, 1 de agosto de 2015

Quitar lo oscuro a las plumillas



Después de limpiarlas en casa (ver Método 1 y Método 2), el metal de las plumillas se oscurece.



Para regresarles su color, sólo necesitamos medio limón y un viejo cepillo de dientes:


Tomamos las plumillas oscurecidas y las frotamos suavemente con el limón exprimiéndolo un poco para que suelte algo de jugo y nos ayudamos del cepillo:


Luego de un rato, se nota cómo se van aclarando:


Finalmente, las enjuagamos bien con agua y poquito jabón quitando todos los residuos de limón. Al final hay que secarlas muy bien, con suavidad para no dañarlas:


Voilà! han quedado mucho mejor, incluso es posible volver a leer las inscripciones de fábrica:


Cómo limpiar plumillas Oxidadas - Método 2

MÉTODO 2 - COCA COLA!

El proceso es bastante similar al del vinagre, pero más rápido, ya que no necesita mucho tiempo de remojo. En esta ocasión, las plumillas se oxidaron mucho:



Basta con remojarlas en un poco de coca-cola, no es necesario que se queden mucho rato, solo unos minutos:

                                     

Después, tallamos suavemente con un cepillo de dientes que ya no usemos. Al igual que el vinagre, al remojarse con la coca-cola, la parte en acero se oscurece. El latón, sin embargo queda intacto.

Lo bueno de usar coca-cola es que se le puede frotar un poco y sacar brillo otra vez a la plumilla (lo que no sucede con el vinagre):


La mayoría de las plumillas quedan utilizables de nuevo, pero en algunos casos, si la corrosión fue demasiada, se carcome y desaparece parte del metal. Si esto pasa en la punta quedaría separada, algo así como esto (fíjense en la punta):




Las gran mayoría de las plumillas, se salvó. He notado que hasta ahora usar coca-cola ha sido mucho más rápido que usar vinagre, quita el óxido al instante.

Al final, el metal también queda oscuro. Aquí veremos: cómo quitarles lo oscuro.